lunes, junio 2

Sobre todo, sé siempre tu mismo…


Intenta siempre ser lo mejor que puedas (… o lo peor, si es que ésta es tu elección), pero sé siempre tu mismo. Porque no hay nada más triste, más patético, que “querer vivir la vida de otro”... o lo que es peor: que otros quieran que vivas como tu realmente no eres. Puedes tener referentes, sí; puedes escuchar consejos, recomendaciones, sí… pero siempre debes procurar ser tu mismo, mostrarte tal como eres, vivir como eres, y no aparentar nunca lo que no eres… ni mucho menos que te obligue nadie a aparentarlo.

Quizá no siempre es fácil, pero debes esforzarte. Debes ser siempre capaz de reconocerte cuando te mires en el espejo… y, por supuesto, no llegar nunca al punto ridículo-patetizante (me acabo de inventar el término) de avergonzarte de lo que un día ves en él.

Me viene al pelo esta vieja canción de J.M. Serrat. No es tan solo una canción de amor, de pareja: es perfectamente extrapolable a una relación entre amigos, entre compañeros de trabajo, entre compañeros de afición…

Recuerda siempre que tu eres tu (...no una mala copia de nadie).


(...clica sobre el oso si quieres oirla)

No escojas solo una parte, tómame como me doy, entero y tal como soy, no vayas a equivocarte. Soy sinceramente tuyo; pero no quiero mi amor ir por tu vida de visita, vestido para la ocasión: prefería con el tiempo reconocerme sin rubor.

Cuéntale a tu corazón que existe siempre una razón escondida en cada gesto; del derecho y del revés uno sólo es lo que es y anda siempre con lo puesto.
Nunca es triste la verdad: lo que no tiene es remedio.

Y no es prudente ir camuflado eternamente por ahí; ni por estar junto a ti, ni para ir a ningún lado.
No me pidas que no piense en voz alta por mi bien; ni que me suba a un taburete: si quieres, probaré a crecer. Es insufrible ver que lloras y yo no tengo nada que hacer…

Cuéntale a tu corazón que existe siempre una razón escondida en cada gesto; del derecho y del revés uno sólo es lo que es y anda siempre con lo puesto.
Nunca es triste la verdad: lo que no tiene es remedio.

1 comentario: